
INVESTIGANDO EN PSICOLOGÍA - Nº 21 - Año 2020
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neran estrés adicional en los jefes de familia y en el desarrollo de
sus miembros (Kliksberg, 2011). Distintos estudios han demostrado
que adolescentes de contextos privados económicamente que cre-
cen en familias con pautas de crianza autoritarias, modos de vincu-
lación agresivos y hasta con consumo problemático de sustancias.
Todo ello puede afectar el desarrollo de habilidades sociales con las
consecuentes interacciones disfuncionales con sus pares (Contini,
Coronel, Levin & Hormigo, 2010; Lacunza, 2010; Santana Vega,
Garcés Delgado & García, 2018).
El jefe de hogar, acuciado por el desempleo abandona el
grupo familiar tempranamente. Así es como se produjo la femini-
zación de la pobreza: madres e hijos debieron salir a buscar traba-
jo, la mayoría de ellos precarios y transitorios (Kliksberg, 2011). A
su vez, los hijos dejan el hogar apenas han concluido la infancia,
al no encontrar contención de las guras parentales (Mejail, Con-
tini, Lacunza, Lucero & Caballero, 2021). Debe recordarse que los
modos de vinculación del adolescente con sus pares son esenciales
en la constitución de su identidad. Los amigos y compañeros van
a tener un poder de inuencia modeladora del mundo interno,
así como de su inserción en los contextos próximos. En este sen-
tido, las relaciones amorosas aparecen como la base de un pro-
yecto personal de pareja y familia que permite, en algunos casos,
el acceso a la exogamia. Como contraparte y, en yuxtaposición a
comportamientos de riesgo, se observa el embarazo adolescente.
Es así como se evidencia la paternidad precoz y los núcleos fa-
miliares donde adolescentes están a cargo de hermanos más pe-
queños reproduciendo las privaciones económicas y afectivas. En
ese sentido, Miguez (2010a, 2010b) y Kliksberg (2011) estudian la
desocupación del jefe de hogar y la devaluación de su autoridad
en consonancia con la pérdida de la posición de proveedor. Con-
secuentemente es posible hacer enlaces entre el abandono que ex-
perimenta el adolescente y la pobreza estructural de su familia. En
función de estas carencias emergen dos falsas soluciones al agelo
de la pobreza: las adicciones y la prostitución.
Contini de González, E. N.;
Lacunza, A. B.;
Mejail, S. M.; Caballero, S. V.; Lucero, G.